¿Cuándo perdemos la habilidad innata de negociar? ¿Es en nuestro paso a la edad adulta?
Por supuesto, que hay gente que no la pierde. Pero hay otros, que como yo, han recordar ciertos trucos o consejos cuando has de negociar algo. En especial, si te enfrentas a los reyes de la negociación, los niños.
El pasado jueves, 20 de junio, fui a una charla en el ISEP, de Zaragoza, con el mismo tema del título del post. Me pareció francamente interesante lo que nos contó Fermín Carrillo, el presidente de ISEP, asi que os cuento parte de lo que nos dijo.
Empezaré con la pregunta:
¿Qué es negociar?
Negociar es llegar a un acuerdo entre dos partes y que la solución, afiance los dos lados.
Según Alejandro Fernandez, negociar es descubrir lo que desea la otra parte y mostrarle la manera de conseguirlo, mientras que ústed consigue lo que desea.
Vamos al punto interesante,
¿Cómo negocia el niño?
Su técnica consiste en pedir, pedir, pedir. Sin ningún tipo de pudor o vergüenza.
El primer “no” que se le da al niño, es para él, el inicio de la negociación. Continua insistiendo.
Frente a la explicación del no, la siguiente pregunta es ¿Por qué? ¿Por qué estás cansado para ir al parque? ¿Por qué no podemos ir a la piscina? No decae en preguntas.
Te condicionan de tal manera, que te agotan emocionalmente hasta que cedes.
Recalcar que:
– la negociación no es disciplina.
– negociar no es regatear.
– se negocia, cuando la persuasión no funciona.
¿Por qué es bueno que el niño aprenda a negociar frente al uso continuado de la disciplina?
Aprendiendo a negociar…
- se mejoran habilidades sociales, asertividad.
- se aprende a escuchar.
- se aprende a valorar lo que se consigue.
- se genera una relación afectiva positiva con la otra parte.
Si siempre que los niños piden, se les da, no lo valoran igual.
¿Qué hacer para no ceder ante la insistencia del niño?
Una opción es pedir algo a cambio al niño. Para ello, ten preparado un listado de peticiones, cosas que queremos que realicen, como: que hagan los deberes, que recojan los juguetes, irse a la cama a una hora determinada…
Y tener otra lista de posibles concesiones como: jugar a la play, una moneda, salir al parque, ver la televisión diez minutos, comprarle una revista, quedar con los amigos o cualquier cosa que pidan.
Entonces, se podrá comenzar la negociación, lo que niño pida a cambia de una de tus peticiones.
Cuando negocias, decir no, está prohibido.
Una frase que se puede decir en lugar de decir no, es algo cómo: esto no es negociable, esto no puede ser, pero sí esto otro.
O si te ves en la necesidad de decir que no, di que sí, pero con una condición. Una, que sea complicada que pueda cumplir, que sea la otra parte la que incumpla.
Ya que si acabas cediendo, te pedirán más y más, porque saben que lo van a conseguir. Cuántas más concesiones haces, más te piden.
Claves fundamentales del negociador:
- Autocontrol. No ceder ante chantaje emocional, no gritar.
- Información. Cuánta mayor información dispongamos, más recursos para negociar. Una forma de conseguir más información y analizar lo que sé y lo que no, es a través de la ventana de Johari.
La ventana de Johari, es un cuadro en el que podemos escribir, lo que yo sé (la información que tengo) y lo que no sé; frente a lo que saben los demás (en este caso, el niño o adolescente) y lo que no saben. A continuación, un ejemplo ilustrativo de este concepto para entenderlo mejor a través de los Simpsons.
Un caso práctico para comprender esto mucho mejor, es el siguiente.
Ejemplo de la fiestas del barrio con adolescentes. Nuestro hijo/a quiere ir a las fiestas del barrio de noche. Lo que ambos sabemos es eso, que hay fiestas en el barrio. Lo que yo no sé, es que habrá porros y alcohol en el grupo con los que va mi hijo. Además de que no a todos los amigos de mi hijo, les dejan ir. Lo que mi hijo no sabe, es que tengo un amigo mío que trabaja en la orquesta y lo puede vigilar. Y lo que ambos no sabemos es que habrá una redada policial.
La idea es ampliar el área que tenemos en común, que sepamos más cosas los dos a la vez. Conseguir más información, escuchando y tratando de hacer hablar al adolescente con preguntas abiertas. De forma que yo me entere, si van todos sus amigos o no. Y diciéndole sutilmente a él, que mi amigo estará cerca para vigilarlo, si hace falta. De tal forma que se pueda llegar a un mejor acuerdo, una mejor negociación.
Porque recuerda, negociar es unir lo que yo quiero con lo que él o ella quiere.
¿Alguién con experiencia en negociar con niños o adolescentes, quiere darnos sus trucos o contarnos su experiencia?
Libros recomendados en la charla:
- Hernandez A, Negociar es fácil si sabe cómo. Editorial Alierta.
- Fisher R, Obtenga el sí. El arte de negociar sin ceder. Gestión 2000.