¿Un ciego que está aprendiendo a ver? Vamos a ver, digo a aclararnos, si es ciego, no ve. ¿Entonces cuándo va a tener que aprender a ver?
En el artículo de hoy voy a referirme a un tema que tocó Oliver Sacks en uno de sus libros, más concretamente el de un «Antropólogo en Marte». Y nos habla sobre la ceguera congénita, la de aquellas personas que prácticamente desde que nacen no pueden ver, ya sea hereditario, por trastornos genéticos o por alguna infección que sufre la madre en el embarazo, tipo rubéola.
Ha habido personas a las que se les ha operado de la vista después de casi media vida sin poder ver y han tenido serios problemas de adaptación y frustación personal.
¿Qué problemas puede tener una persona ciega ( de nacimiento) tras una operación de vista?
- Problemas de perspectiva, de detectar la profundidad. No es ninguna tontería ser capaz de reconocer un mismo objeto o persona ya sea a lo lejos o a dos centímetros de ti. Como por ejemplo, si vas a cruzar a la calle y ves que se acerca un coche, cuánto más cerca esté, más peligroso será, especialmente si no tiene intenciones de parar.
- Dificultades para reconocer objetos o cosas, también llamado agnosia. Dificultad de reconocerlos, sólo a través de la vista. Toda la vida reconociendo objetos mediante el tacto u oído, necesitarán tocar el objeto primero para que su cerebro lo reconozca y puedan así hacer una asociación a esa imagen que están viendo. Y también por ejemplo, ser capaces de distinguir entre una manzana real que se pueda comer y la fotografía de una manzana.
- Dificultades para reconocer caras o prosopagnosia. Sobre esto, escribí un artículo hace unos meses, pero básicamente consiste en lo díficil que resulta reconocer las caras de sus familiares y amigos y distinguirlos de las caras de extraños. Una vez que hablen o toquen su rostro los reconocerán rápidamente. Aunque también tendrán problemas de reconocer las expresiones del rostro y sentimientos tipo alegría, tristeza, pudor,etc… al no haber visto nunca antes, la expresión facial del sentimiento.
¿A qué se deben estos problemas? ¿No debería ver y ya estar todo solucionado?
No exactamente. La vista y las cuestiones antes mencionadas, como la perspectiva, reconocer las caras y las cosas, la vamos desarrollando a lo largo de los seis primeros meses de vida. Sin embargo, como nuestro cerebro es tan inteligente, plástico y flexible, es capaz de adaptarse a todas las situaciones. Si creces con el sentido de la vista «estropeado», busca otra forma, otro camino de «ver» y entender las cosas. Así que no funciona exactamente como el de una persona que ha usado el sentido de la vista desde siempre, y ha de aprender desde cero cómo funciona el sentido de la vista. De hecho quizá pueda ser un handicap para los «no ciegos» el que dependamos y nos fiemos tanto de nuestra vista. Porque a veces nuestra vista nos «engaña», además de que desarrollemos menos nuestros otros sentidos.
Personas reales a las que les ha pasado esto:
- Sidney Bradford: fue operado con 52 años y murió dos años después de una enfermedad. Fue realmente traumático para él no llegar a ser capaz de entender lo que veía.
- Shirl Jennings: el protagonista de la historia de Sacks, siendo la operación un éxito, pasado un tiempo y tras haberse adaptado a la nueva situación, volvió a recuperar su ceguera, o gran parte de ella. Una adaptación de su historia, podéis ver en la película A primera vista, un poco más abajo, os dejo el link e ilustra muy bien todo lo que os he estado diciendo.
¿Y tú, te imaginas como sería tu vida sin poder ver? Son en esos momentos en los que tienen alguna enfermedad, cuándo realmente valoras poder ver con tus ojos, poder andar con tus piernas o poder escuchar con tus oídos.
Otro interesante artículo sobre el tema:
La controvertida experiencia de recuperar la visión por la doctora Esther Samper.